lunes, 4 de julio de 2011

Por Alicia Kirchner: La diplomacia de mañana es la juventud protagonista de hoy.




A propósito del viaje al interior emprendido por becarios del Instituto del Servicio Exterior, la ministra reflexiona en una columna publicada en Miradas al Sur sobre la importancia de que la diplomacia de mañana sean los jóvenes de hoy, hijos del cambio de época propuesto por Néstor Kirchner.





El mundo de la diplomacia aparece a veces desconocido para el común de la gente. Sin embargo, es “una de las artes más antiguas del mundo”.

En la superficie de la liviandad la etiqueta, el ceremonial y lo protocolar se asocian al uso de la inteligencia y el tacto en las relaciones entre países, a un “todos sonríen, todos se saludan”, aunque después las relaciones entre los países que representan tengan diferencias que aparecen como insalvables.

Algunos suponen que la diplomacia es o debe ser una suerte de mundo paralelo que se mantiene inalterable más allá de los avatares de la historia.

Lo cierto es que siempre ha sido la principal herramienta mediante la cual los países ejecutan la política exterior que sus gobiernos definen.

El complejo entramado en el que confluyen o se contraponen intereses, valores y miradas de los Estados, pero también de otros actores como organismos internacionales o corporaciones transnacionales, conforma ese vastísimo universo que es la comunidad internacional.

Por eso, es altamente auspicioso que hoy el Isen (Instituto del Servicio Exterior de la Nación) apunte a formar diplomáticos que tengan conocimiento no sólo del país que colectivamente estamos construyendo, sino, sobre todo, que aprendan de la Argentina profunda y de sus territorios.

La Argentina toda. Incluso la más alejada de los centros poblados, porque allí también se genera día a día la riqueza del país.

Nuestros diplomáticos tienen que ser verdaderos impulsores del crecimiento del trabajo con valor agregado que potencia a nuestro país.

Desde nuestra Cancillería, becarios del Instituto del Servicio Exterior de la Nación iniciaron viajes de estudio a provincias argentinas con el objetivo de conocer la diversidad de la oferta exportable, al tiempo de captar las fortalezas y potencialidades de cada provincia.

Tenemos que exportar más y lograr más inversión extranjera y esto tiene que ver con las políticas de promoción que encara permanentemente nuestro Gobierno.

Debemos favorecer la presencia de la Argentina en el mundo, tener una vidriera abierta en cada uno de los países, para que se conozca a nuestros científicos, a nuestros artistas, a nuestros empresarios, a nuestros productores y sus emprendimientos y también a los hacedores del crecimiento, los trabajadores que hacen posible un país en el que el trabajo, los derechos humanos y la calidad de vida de sus habitantes son derechos principalísimos.

Los becarios del Isen son jóvenes profesionales que están ingresando a la carrera diplomática y lo hacen en este tiempo particular, en una Argentina que consolida su modelo de desarrollo con inclusión social.

Son la diplomacia del mañana, pero también son parte de la juventud de hoy, que es protagonista.

Más allá de la identidad y el pensamiento que cada uno de ellos tenga, todos son hijos del cambio de época que Néstor Kirchner propuso.

Ese proceso de transformación, que apuesta a lo colectivo por sobre lo individual, no hace distinciones político partidarias y se manifiesta en un ostensible compromiso de los jóvenes.

Los distingue una intensa vocación de representar los intereses del país en el exterior, y no hay dudas de que lo van a hacer llevando la Argentina profunda a cada lugar del mundo al que sean destinados.

No van a salir a “vender el país”.

Sabrán aportar, desde el compromiso y el conocimiento, a la construcción de una patria más grande y una sociedad más justa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario